Me la topé en el mall con el otro.

Mae diay si… la vara es que me considero un hombre que ha recorrido todo el espectro de la infidelidad, me han dado vuelta, he dado vuelta, dieron vuelta conmigo, etc. digamos que soy un hombre tridimensional, un trotamundos, asesino y carne para los chanchos.

La vara es que tenía yo 17 años, esto fue hace mucho ya, nunca había tenido novia, Mae yo era un nerdillo y me agarró una saica, Mae de la nada le empecé a gustar, yo no hice ningún esfuerzo, no la lagarteé, no trataba de caerle, la Mae era guapa pero asumí que no quería estar conmigo. Temas de autoestima que luego solucioné.

La cosa es que pasábamos muuucho tiempo juntos, demasiado tiempo, salíamos del cole y nos íbamos a la casa de ella. Mae a estudiar, tomar cafecito, ver tele, Mae yo era tan inocente que yo pensaba que nada más nos caíamos bien.

La cosa es que un día la Mae me pide que le ponga labial, me acerca la boca y cierra los ojos, así que hice lo que todo hombre haría, le puse labial y a otra cosa, que había que estudiar para bachi. Así es, no la capté.

Otro día la Mae me dice que le haga un masaje, se acuesta boca abajo, se quita la blusa y esta vez sí, esta vez me amarré los pantalones y le hice un masaje y ya, no pasó nada más.

Por fin, un día estábamos viendo tele acostados y empieza a hacerme cosquillas, yo le sigo el juego y bueno, ahora sí, apretamos y bueno, una cosa pasó a otra y Diay… me robó la flor de la inocencia. Me indujo al vicio de la puchaina, y desde ahí ese ha sido mi vicio favorito.

Pasa el tiempo salimos del cole, yo consigo mi primer trabajo y empiezo a ganar bien, le empiezo a regalar cosas, cosas caras, tenis, ropa, la saco a pasear, a alquilar AirBnB’s y todo para llevarla.

La vara es que la Mae se empezó a deprimir porque se sentía estancada, no podía conseguir trabajo, la Mae no sabía hacer nada.

Le enseñé a hablar inglés y Mae le ayudé a conseguir trabajo en lo único que yo sabía hacer, call center.

La vara es que la Mae empezó a trabajar en Heredia en un horario por la noche, entraba en la noche y salía de mañana. Un compañero del brete le empezó a hacer ride.

Hasta ahí yo seguía siendo inocente y no sospechaba nada o solo quería negármelo, no quería creerlo. De la nada empiezo a notar que la Mae se alteraba cada vez que íbamos caminando por el barrio o por la ciudad y cada que aparecía un carro blanco pegaba un brinco. Ahí se me encendió el sentido arácnido. Otro día empecé a notar que la Mae pasaba con el cel en modo avión y cuando no estaba en modo avión le caían mensajes de un tal Byron, un hijueputa polazo que hacía riddims(rhythms, en ese tiempo se le llamaban así a los Beats de rap)en SoundCloud.

La cosa es que un día vengo saliendo del bendito call center y tenía que ir a la U, Mae pero estaba muy cansado, muy harto de todo, entonces me fui al mall a comerme algo, cuando entro al mall, veo a una Mae muy similar a ella, con otro Mae de la mano. Sin embargo ella no me vió, estábamos en una posición donde yo estaba en alto y ella en el piso de abajo, la vi por los balcones del segundo piso.

Le escribí y le dije que donde estaba, la Mae dijo que estaba en la casa acostada, a lo que yo respondí: “ah bueno, que blusa más linda, es negra? No te la había visto nunca”. Claro la Mae vuelve a ver para todo lado y me logra ver en el segundo piso, yo estoy arriba con una sonrisa en la cara y empiezo a moverme hacia las escaleras para bajar.

Cuando termino de bajar las escaleras los maes no estaban, salieron huyendo, se escondieron. La Mae me escribe y me dice: “es un amigo, yo sabía que si te contaba te ibas a enojar”. Mae… ni le contesté… nunca más la volví a ver.